Para no Entrar en Tentación
“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”
S. Marcos 14:38 RVR1960
A través de este pasaje podemos darnos cuenta que tenemos la habilidad de evitar la tentación. Ser tentado es ser seducido a hacer lo que le desagrada a Dios. Nuestro espíritu necesita de Dios, y nuestra alma lo sabe, pero cuán débil es nuestra alma para distraerse con las tentaciones, lo que necesitamos es entrenarnos a nosotros mismos para buscar a Dios en oración. El Apóstol Pablo dijo: “Por eso yo corro cada paso con propósito. No solo doy golpes al aire. Disciplino mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entreno para que haga lo que debe hacer. De lo contrario, temo que, después de predicarles a otros, yo mismo quede descalificado.”
1 Corintios 9:26-27 NTV
Hay que entrenarnos para hacer el bien, la oración es el repelente espiritual al cual el diablo detesta, no podrá encontrarte si te sumerges en la presencia de Dios.
Oración:
Señor, ayúdanos a tener la fuerza cada día para acudir a ti en oración, que tú seas nuestro escondite y la pasión de nuestra alma. En el nombre de Jesús, amén.
Por Pastor Javier Loza